jueves, 10 de enero de 2013

Con dedicatoria

Hay eventos que marcan nuestras vidas, para bien o para mal pero nunca sabemos hasta que pasan los años. Cuando yo era rey y el mundo era mi ostra, no había nada en mi camino que me impidiera obtener lo que quisiera. El destino por otro lado me jugaría una de las bromas mas crueles conocidas por el hombre, se me despojaría de mi trono y de mi libertad de construir castillos, y todo esto para antes de cumplir siquiera 5 añitos.

Eran finales de los 80's (gran década) cuando el vientre de mi mama comenzó a crecer, mi vida era una buena vida, mi mano y yo filosofábamos acerca de grandes cuestiones, compartíamos juguetes, nos vestíamos iguales, la cosa iba genial, a ese ritmo estoy seguro que pude haberme quedado en casita otros 3 años tal vez, aprendiendo de la vida desde la comodidad de mi hogar.

Principiaron los 90's y con ellos el colapso de mi gran reinado (francamente creo que los mayas se equivocaron por +22 años y unos cuantos dias), vino el nuevo bebe, pero no cualquier bebe, no un hermano de armas, este bebe venia diferente y con el mi entrada a la misteriosa zona media fue inevitable, se rumoraba que en ese lugar te volvias humo, si tuviera que localizar esa zona en una guia roji diría que esta entre las calles de "Primogenia" y "Bebeconsen" y es perpendicular a la calle "Yatejodites" (Esta ultima es una arteria vial que tarde que temprano tenemos que tomar para llegar a nuestro destino).

Recuerdo haber construido en un destello de mi grandeza un precioso fuerte, lo llame "Institución", consistía en una silla de metal cubierta por una cobija, los habitantes eran gente de bien, trabajadora y con fe en el futuro... fueron aniquilados por la bebe en menos de 45 minutos y yo fui forzado a ver indefenso como sucedía tal calamidad (existe evidencia en forma de video casero damas y caballeros del jurado), supe en ese momento que todos los rumores eran ciertos, había un nuevo cherif in taun y yo simplemente me disolví entre las brisas del verano.

No fue hasta varias lunas después cuando comencé a frecuentar a esa condenada bebe y hoy 23 años después no me queda duda que esa condenada bebe es absolutamente indispensable en mi vida, hemos compartido grandes momentos, filmamos Toy Story 3 (con LEGOS) mucho antes que Pixar, tuve la oportunidad de enseñarle como dar vueltas cerradas en bici (siendo justos el precio que se pago por la clase creo que fue bajo (un dedo fisurado)), demasiados recuerdos... para recordar... y los que faltan.

Te amo hermanita y espero con ansias echar el monopoly y el risksito con vos.

Arrivederci

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